Las enfermedades en los niños y sus conflictos emocionales

Vamos a arrojar luz sobre las enfermedades más comunes en los niños menores de 10 años. Antes que nada, cabe recordar que los niños de estas edades no son independientes de su núcleo familiar y tienen un vínculo muy marcado con su madre. Este hecho implica tener presente el estado emocional de la persona que hace de rol materno en el ambiente familiar del niño, lo que significa que puede que un conflicto emocional que viva la madre puede expresarse como síntoma físico en la biología de su hijo. Por lo tanto, cuando partimos de una enfermedad en un niño iremos siempre a buscar la situación por la que pasa tanto la madre o encargado/a de criar al niño como del propio niño en cuestión.

Las enfermedades más comunes con sus respectivos conflictos emocionales, la mayoría de ellos debidos a conflictos de separación aunque cada uno con diferentes matices, son los siguientes:

  • Cólera: sus síntomas más comunes son vómitos, diarreas, fiebre, dolores abdominales y fuertes deshidrataciones. En la actualidad, por su carácter contagioso e infección entre la población se considera un proceso infeccioso endémico en más de cincuenta países. En este caso el conflicto tiene que ver con un descubrimiento: de una nueva cultura o en general de algo que nos sorprenda. Se trata de un síntoma con un tiempo de duración correspondiente a la adaptación en la cual se abandonan las antiguas creencias y se asume una nueva vida. Puede aparecer en niños cuya familia ha viajado recientemente a un nuevo país con un entorno cultural y creencias muy distintas a las que están acostumbrados, generándose así un choque de sistema de pensamiento importante.
  • Difteria: se caracteriza por la presencia de falsas membranas blanquecinas sobre las mucosas de la garganta y la laringe. Es una infección que suele afectar a las amígdalas, garganta, nariz, miocardio, fibras nerviosas y piel. Su síntoma principal consiste en experimentar dolor y dificultad para deglutir. Aparece cuando reprimimos la comunicación e intercambio con los demás, no expresamos lo que sentimos e inhibimos nuestras emociones y necesidades. Es la expresión de un miedo al rechazo.
  • Sarampión: enfermedad contagiosa que se transmite a través de las gotas de secreción del enfermo al toser, hablar o estornudar. Los síntomas principales son fiebre elevada, tos y sensibilidad a la luz, dolor muscular y de garganta, entre otros. Todo esto, suele venir acompañado de manchas rojizas sobreelevadas repartidas por el cuerpo del niño. Es la expresión de un conflicto de separación, en el que se tiene la sensación de que «algo apesta». Como ejemplo damos el caso de una madre que su pareja de repente le comunica que se va a marchar durante una semana sin dar explicaciones. Ella vive esa separación como un conflicto con la sensación de «olerse» que no va a volver nunca más, al día siguiente el niño desarrolla el sarampión.
  • Varicela: con una duración media de una semana se caracteriza sobre todo por fiebre y aparición de erupciones en la piel que pueden producir cicatrices permanentes. En general, suele causar picores, fiebre alta, cefalea, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. En este caso el niño vive un conflicto de separación de la madre, en ambiente de cambio. Ya sea, por ejemplo, debido a un cambio en los turnos de trabajo de su madre o cambios en las rutinas marcadas del niño que implican una separación de su figura materna.
  • Paperas: enfermedad contagiosa localizada fundamentalmente en una o ambas glándulas parótidas, que son glándulas salivales mayores ubicadas detrás de las ramas ascendentes de la mandíbula. Se caracteriza principalmente por producir un aumento de tamaño de dichas glándulas salivales. Las paperas aparecen cuando se vive un conflicto de separación con relación a la afectividad (o al alimento).
  • Tos ferina: se caracteriza por una tos severa seguida por una inspiración que suena como un grito. Suelen aparecer crisis en las cuales la tos es más frecuente por un periodo de tiempo que puede llegar a los 30 minutos. Los síntomas que acompañan a la tos suelen ser vómitos, neumonía, encefalitis o hipertensión pulmonar. Las causas emocionales giran entorno a un conflicto de separación con peligro de muerte inminente. Si por ejemplo, una madre vive una separación de su marido porque le han dado un pronóstico de muerte de un mes por enfermedad grave, lo más común sería que ella sintiera que existe un peligro de muerte inminente, y su hijo, por tanto, sufriera esta enfermedad de tos ferina.
  • Otitis: es una inflamación del oído medio. Esta infección produce un cúmulo de pus y fluidos, que presiona sobre el tímpano ocasionando dolor y pérdida de audición. Sus síntomas más frecuentes son: dolor intenso, supuración en los oídos, dificultad para escuchar correctamente, náuseas y fiebre. El conflicto es de no querer oír más las disputas de los padres o no soportar la tendencia a chillar en el ambiente. También puede aparecer cuando se oyen demasiadas críticas, recriminaciones, reprimiendas o prohibiciones ya sea entre los padres o al mismo niño.

Es importante seguir en la línea de comprensión de que nuestro cuerpo es la expresión de un estado emocional concreto por el que hemos pasado recientemente o por el que estamos pasando en el momento de la enfermedad. La salud de un niño es responsabilidad total de los encargados de educar y cuidar al niño, y aunque sepamos que no son independientes, ellos experimentan emociones y viven conflictos como cualquier otra persona adulta, viven la de su entorno familiar y las suyas propias. Se ha instalado en el inconsciente colectivo la creencia de que pasar la varicela, el xarampión o tener una temporada de otitis es algo muy normal por lo que todo el mundo pasa durante el periodo de infancia pero no son más que programas que se reviven en un colectivo que impactan en la biología de los más pequeños de la familia. Ya que tenemos acceso a esta información, el hecho de que sepamos que estos programas los heredamos de nuestros ancestros, no nos eximen de la posibilidad de ser capaces de transformar esta información cortando con esta herencia limitante y de la educación correcta de nuestros hijos durante un período tan crítico de su desarrollo como es la infancia.

4 comentarios el “Las enfermedades en los niños y sus conflictos emocionales

  1. Hola, me podrian decir el síntoma de un pequeño de 5 años que todavia se orina por las noches, para poder como madre trasender esta situacion.
    Muchas gracias

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    • Hola Jeannine, en este caso llamado enuresis, estamos frente a un ambiente familiar en el que el niño siente una desconexión importante de su padre, que no se ocupa de él y además tiene miedo de no cumplir sus expectativas o disgustarlo por no estar a la altura. En definitiva un miedo a la autoridad de la cual siente que hay una desconexión que le está afectando.

      En el apartado Consultas de esta página puedes pedir cita para poder trabajar esta desharmonía.

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    • Hola Berenice, los ojos pertenecen a la etapa de las relaciones. Todos los síntomas en ellos están relacionados en una situación que no se quiere ver ya sea porque es algo sucio, que nos irrita, nos da rabia, etc y por eso preferimos mirar a otro lado. Si hablamos del ojo izquierdo o derecho podemos concretar más, el primero es el que ve los peligros o amenazas y nos defiende de ellas, y el segundo es el que ve a los amigos, los reconoce y distingue el afecto que siente por ellos.

      Si quieres que concretemos una cita puedes pedir una online o presencial en el apartado de Consultas.

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